En el barro, con la gente
¿Qué pasa aquí?
Soy Josely, pero por estos lares me conocen como «Un Tipo Muy Copy».
Hoy, quiero llevarte por un camino menos transitado en el mundo de la persuasión.
Así que, agárrate, porque nos vamos a adentrar en el lado más auténtico y callejero de la redacción.
Encuentro en el Barrio
[Aquella tarde, me encontré con un viejo colega en el barrio. Estábamos compartiendo batallitas cuando me soltó una perla que me dejó pensando.]
«Josely,» me dijo, «lo que más cuenta en este mundo de la persuasión es ser auténtico, hablar el lenguaje de la calle. Es lo que conecta de verdad.»
Suena fácil, ¿verdad? Pero la autenticidad, alma de cántaro, es como el oro en el mundo de la persuasión.
La Clave de la Autenticidad
[Resulta que mi colega había estado en la misma encrucijada. Había estado redactando como si estuviera vendiendo coches usados, pero sentía que le faltaba algo, algo real.]
«La gente se da cuenta», se quejó. «Saben cuando les estás contando un rollo. ¿Cómo lo hago, Josely?»
La respuesta, estaba en ser auténtico como el barrio en el que crecí.
Le expliqué que debía hablar el lenguaje de su audiencia, utilizar las palabras que ellos usan y contar historias que ellos entiendan.
La Lección de la Calle
Después de esa conversación, mi colega decidió dejar atrás el lenguaje de las altas esferas y hablar como la gente de a pie. Comenzó a escribir como si estuviera charlando en la esquina del barrio.
Y sabes qué pasó, ¿verdad? Su audiencia comenzó a escucharlo. No como un vendedor, sino como uno de los suyos. Las ventas subieron, y la confianza se disparó.
La Voz de la Gente
Todo esto me hizo caer en la cuenta de algo importante: la autenticidad es la clave en la redacción persuasiva callejera. Cuando hablas el lenguaje de tu gente, creas un vínculo genuino que no se puede imitar.
La voz de la calle es el vínculo que te une a tu audiencia, me dije. Si puedes resonar en sus corazones y en sus mentes, tienes la partida ganada.
Conclusión
Así que, almas de cántaro como yo, la próxima vez que nos sentemos a escribir, vamos a recordar que la autenticidad es nuestra mejor arma.
Como «Un Tipo Muy Copy», te insto a que hables como la gente de tu barrio, que te expreses de forma auténtica y sincera.
Esa es la verdadera persuasión.
Pero persuasión persuasión, tienes en mi niusleta. Apúntate alma de Cántaro.